sábado, 21 de febrero de 2009

La educación en venta

Alguna vez el escritor francés Víctor Hugo, autor de novelas como Los Miserables y Nuestra Señora de París aseguró que “No hay malas hierbas ni hombres malos; sólo hay malos cultivadores”. Usando esta metáfora para hacer alusión a la educación.

La educación es un factor indispensable en la trascendencia del ser humano, tanto individualmente como para toda una sociedad, desde los griegos podemos apreciar el proceso de enseñanza-aprendizaje, Platón aprendió de Sócrates, Aristóteles fue una gran influencia en el pensamiento de Alejandro Magno, incluso aquellos persuasores de las masas, los sofistas llegaron a cobrar por transmitir el conocimiento, la sabiduría.

Es inherente al hombre el aprendizaje, buscamos las respuestas a lo que ignoramos y es esta la misma razón por la cual nos comunicamos, “Porque el hombre no es Dios”, no sabe y necesita conocer, obtener respuestas, así lo dijo el filósofo Italiano Umberto Eco. Es además por medio de la educación que podemos aspirar a ser más libres, conociendo nuestro alrededor y nuestros alcances y limitaciones.

En cuanto al desarrollo de una nación, es completamente coherente que la educación se convierte en el cimiento que mantiene en pie toda esa estructura, cuanto mejor cimientos tenga será más difícil se encuentre frágil ante los peligros. En México, seguimos lidiando con la construcción de una base sólida capaz de permitir crear un sistema más justo, ¿cómo controlar la inseguridad, el narcotráfico, el desempleo, entre tantas otras cosas sin primero echar un vistazo a la raíz de los problemas?

Nuestro país paga las consecuencias de estar a merced de quienes ven en la educación el negocio perfecto, aquellos que encuentran en llevar a cabo el papel de cultivadores una cómoda posibilidad de recibir una paga, sin importarles la tarea tan delicada que implica. Aunado a aquellos encargados de velar por el bienestar del pueblo que encuentran en la ignorancia un verdadero bacanal digno del César.

En este sistema obtener un espacio dentro de la enseñanza pública (las llamadas plazas) es equivalente a traspasar o heredar las placas de un taxi al mejor postor, una labor de comercio totalmente descarada. Es decir que si un maestro se convierte en el poseedor de una plaza en la enseñanza y llega el momento de su jubilación, o simplemente desea dedicarse a algo más, tiene completa libertad de darle a un familiar el puesto o ganarse unos cuantos pesos por la venta de ella.

Los espacios a la enseñanza deben estar reservados a aquellos que mediante la capacidad y el conocimiento lo han conseguido, y cuando llega aquel momento en que han entregado lo suficiente a la labor, son dignos de gozar de una retribución, una jubilación, y es entonces momento para que el estado decida mediante un minucioso estudio a los aspirantes, el otorgamiento de ese privilegiado lugar.

Este sistema propiciaría también una evidente competencia que obligaría a los profesores al esfuerzo y constante preparación para conservar sus empleos, lo que conllevaría a aminorar en gran medida esa pasividad de aquellos incapaces que ven pasar el reloj sin importarles la cosecha esperando el pago quincenal.

Quiero cerrar aclarando que este obviamente no es el único problema de la educación en nuestro país, hay tantos factores que son tan influyentes como éste, y es que a pesar de presumir la implementación de teorías de la educación revolucionarias, seguimos contando con un sistema basado en un proceso lineal, tratando de influir en la conducta del sujeto y considerando al educador como un poseedor de la verdad que descarga sus conocimientos sobre el alumno, una visión completamente incoherente para nuestra época. “El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío”, Horace Mann.

Ideologías Latentes

Por José Jaime Martínez Arenas

Actualmente estamos viviendo una época de desencantamiento, la sociedad, ha venido transformándose en gran medida a partir de la segunda mitad del siglo XX, los valores que alguna vez eran compartidos hoy parecen pasar desapercibidos al ser humano e incluso hasta a ser denigrados. Estamos acostumbrados a escucharlos en la boca de los políticos todos los días, comentamos entre nosotros las injusticias que viven ciertos hombres, organizamos conciertos benéficos (como Live 8), hacemos colectas, criticamos al sistema de gobierno, pero, ¿hasta donde somos capaces de llegar para defender estas causas?
Nos desenvolvemos en una sociedad del "yo", la primacía del placer, la comodidad y de vivir el presente.La acepción más usual del posmodernismo se popularizó a partir de la publicación de La condición posmoderna de Jean-François Lyotard en 1979, a pesar de que ya muchos autores habían utilizado el término, pero, ¿Qué es el posmodernismo?Podríamos resumirlo argumentando que es una ruptura con todo lo que se encontraba establecido, los sistemas de orden, los cánones artísticos, las ideologías comunes. Es básicamente, un hasta aquí con los valores establecidos en la era moderna y una vida basada en la autosatisfacción y el consumo (es por esto que podemos llamarlo también "posmaterialismo").
Los ideales del la modernidad (igualdad, libertad y fraternidad), se desprendieron del movimiento llamado "ilustración", nacido en Francia y que desencadenó no solo la revolución francesa, sino que sirvió de catapulta para las revoluciones posteriores, inclusive la de nuestro país, no olvidemos la celebre frase de Emiliano Zapata "Tierra (aludiendo a una condición de igualdad en la repartición de esta) y libertad".
En estos tiempos, esos valores que unificaron a la sociedad para realizar una movilización de dimensiones representativas, capaces de tirar un sistema de gobierno y además reestructurarlo, son víctimas del desinterés. El progreso ha sido relegado a ser una simple cuestión utópica, el ser se preocupa por sí mismo y por el hoy que es lo que le atañe.Podemos entonces dividir a la posmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de influencia. Como un periodo histórico, como una actitud filosófica, o como un movimiento artístico.
A continuación cito características de la posmodernidad, divididas en de orden histórico-social y socio-psicológicas:
Características histórico-sociales
1. En contraposición con la Modernidad, la Posmodernidad es la época del desencanto. Se renuncia a las utopías y a la idea de progreso.
2. Se produce un cambio en el orden económico capitalista, pasando de una economía de producción hacia una economía del consumo.
3. Desaparecen las grandes figuras carismáticas, y surgen infinidad de pequeños ídolos que duran hasta que surge algo más novedoso y atrayente.
4. La revalorización de la naturaleza y la defensa del medio ambiente, se mezcla con la compulsión al consumo.
5. Los medios de masas y el marketing se convierten en centros de poder.
6. Deja de importar el contenido del mensaje, para revalorizar la forma en que es transmitido y el grado de convicción que pueda producir.
7. Desaparece la ideología como forma de elección de los líderes siendo reemplazada por la imagen.
8. Los medios de masas se convierten en transmisoras de la verdad, lo que se expresa en el hecho de que lo que no aparece por un medio de comunicación masiva, simplemente no existe para la sociedad.
9. Aleja al receptor de la información recibida quitándole realidad y relevancia, convirtiéndola en mero entretenimiento.
10. Se pierde la intimidad y la vida de los demás se convierte en un show.
11. Desacralización de la política.
12. Desmitificación de los líderes.
Características socio-psicológicas
1. Los individuos sólo quieren vivir el presente; futuro y pasado pierden importancia.
2. Hay una búsqueda de lo inmediato.
3. Proceso de pérdida de la personalidad individual.
4. La única revolución que el individuo está dispuesto a llevar a cabo es la interior.
5. Se rinde culto al cuerpo y la liberación personal.
6. Se vuelve a lo místico como justificación de sucesos.
7. Pérdidas de fe en la razón y la ciencia, pero en contrapartida se rinde culto a la tecnología.
8. El hombre basa su existencia en el relativismo y la pluralidad de opciones, al igual que el subjetivismo impregna la mirada de la realidad.
9. Pérdida de fe en el poder público.
10. Despreocupación ante la injusticia.
11. Desaparición de idealismos.
12. Pérdida de la ambición personal de autosuperación.
13. Desaparición de la valoración del esfuerzo.
14. Existen divulgaciones diversas sobre la Iglesia y la creencia de un Dios.
15. Aparecen grandes cambios en torno a las diversas religiones.
16. Desaparece la literatura fantástica.
17. La gente se acerca cada vez más a la inspiración 'vía satelital'.
18. Las personas aprenden a compartir la diversión vía internet con amistades.
Después de esta breve pero necesaria contextualización, es momento de centrarnos en el objetivo de este artículo, y brota una cuestión, ¿cómo es capaz una sociedad de cambiar una problemática después de observar la carencia de ideales?
En México estamos comenzando a experimentar situaciones de violencia que cada vez se tornan más críticas. Como ejemplo más reciente tenemos los primeros ataques terroristas en nuestro país, registrados el 15 de septiembre de éste año.
Me tome en serio la tarea de visitar unos cuantos blogs de fácil acceso en la Internet (hay que aprovechar la "Sociedad de la Información), y observar un poco de la opinión pública (si todavía existe) con respecto a la violencia que se está gestando en el país, por supuesto salen a reducir los temas clásicos, falta de educación, poca preparación del poder judicial, falta de empleos, las autoridades no hacen bien su trabajo o son corruptas. Incluso me tope con el comentario de un(a) venezolano(a) (que no dejó su nombre) opinando acerca de las acciones que se necesitan en México para disminuir la ola de violencia, a ver si después de haber leído las páginas anteriores esto les suena conocido:
"Los recursos no los tiene ya que estos no son solo monetarios, se necesita el recurso humano y México está muy lejos de tenerlos. Tendrían que empezar por renovar toda la policía y crear un nuevo ciudadano que pueda dar policías honestos. Pero eso es casi utópico". Si me has puesto atención claro que esto te es familiar, eso que resalta en negritas es otra característica del pensamiento posmoderno, en circunstancias distintas esta persona citaría esta solución con la convicción de ser una posibilidad.
Algo más que observé fue una nota que en seguida salto a mi vista y que se publicó en la página www.vanguardia.com.mx, en donde se mencionaba que la iglesia católica acusaba a las mujeres de provocar a los hombres que las acosan, a continuación transcribo la nota:
Prensa YVKE/ Agencias
Jueves, 21 de Ago de 2008. 4:48 pm
En México hay un candente debate en torno a la forma de vestir de las mujeres. La misma se desató cuando la Iglesia Católica en México sugirió que las mujeres no deben usar minifaldas para no "provocar" el acoso de los hombres.
A través del semanario "Desde la Fe", la publicación oficial de la Arquidiócesis de México, el sacerdote Sergio Román del Real le sugirió a las mujeres no usar "ropa provocativa" ni entrar en "conversaciones o chistes picantes" -con hombres- para evitar agresiones sexuales.
El texto es parte de una serie de artículos previos al VI Encuentro Mundial de Familias México 2009 -organizado por la Iglesia católica- que dice que "las minifaldas y los bikinis van contra el recato".
Estas declaraciones provocaron que al menos unas 15 personas se manifestaran frente a la Catedral de Ciudad de México. Los manifestantes intentaron entrar al templo pero la policía se los impidió. Al mismo tiempo, una universidad en el oeste del país está considerando la posibilidad de vetar las minifaldas.
Desde luego no se hicieron esperar los comentarios y críticas por parte de los usuarios del blog de este sitio Web, en donde no bajaban a los representantes de la iglesia de machistas, misóginos, pero sobre todo una palabra aparecía por todas partes "pedófilos". Observamos pues otra característica de posmodernismo, la iglesia que ha impulsado cambios en la sociedad ha perdido su credibilidad y poco a poco ha ido disminuyendo su capacidad de movilización.
Día con día el panorama nacional luce más difícil y preocupante, el narcotráfico y otras formas de delincuencia parecen ganar cada vez más poder y las autoridades se inmiscuyen en mayor medida en estos factores, muy pronto se encontrarán hasta el cuello. Las consecuencias de éste incremento en la violencia perjudican también sectores como el económico. Nos encaminamos hacía una crisis, y el resultado no parece estar en acciones de protesta como las marchas y manifestaciones que se han llevado a cabo sin resultados, es por eso que me aventuro a afirmar que solo existe una salida ante la situación, revolución.
Las revoluciones son una forma particular de movimiento social, mediante las cuales algunos sectores subalternos intentan destruir los aspectos centrales del orden vigente, al que consideran injusto, y construir uno nuevo.
El descontento o el rechazo al orden vigente se manifiesta en la participación de un sector amplio de la población, que apoya o se involucra directamente en el movimiento social que provoca la destrucción de dicho orden.El resultado de toda revolución es la destrucción del orden vigente y el comienzo de la construcción de uno nuevo.
Pero, es cierto que para una movilización social dirigida hacia la revolución es necesario que esta se impulse por una ideología compartida.
Según diferentes textos extraídos de la Internet encontramos que:
Una ideología es el conjunto de ideas compartidas, tendentes a la conservación o la transformación del sistema existente (económico, social, político...), que caracterizan a un grupo, institución, movimiento cultural, social, político o religioso. A veces es un rasgo fuertemente identitario.
La ideología interpreta y justifica los actos personales o colectivos de los grupos o clases sociales, a cuyos intereses sirve, y explica la realidad de una forma asumible y tranquilizadora para que pueda mantenerse la interpretación o justificación previa tal como estaba en el imaginario individual y colectivo, independientemente de la circunstancia real.
Marx en su Crítica de la Filosofía del Derecho en Hegel señala "las revoluciones necesitan un elemento pasivo, una base material. Un pueblo sólo pondrá por obra la teoría en cuanto ésta represente la realización de sus necesidades". "Cierto, el arma de la crítica no puede sustituir la crítica por las armas; la violencia material no puede ser derrocada sino con violencia material. Pero también la teoría se convierte en violencia material una vez que prende en las masas. La teoría es capaz de prender en las masas, en cuanto demuestra ad hominem, y demuestra ad hominem en cuanto se radicaliza. Ser radical es tomar la cosa de raíz. Y para el hombre la raíz es el hombre mismo."
El papel de la ideología, según la concepción marxista de la historia, es actuar de lubricante para mantener fluidas las relaciones sociales, proporcionando el mínimo consenso social necesario mediante la justificación del predominio de las clases dominantes y del poder político.
Una vez aclarado el concepto, regresemos al enfoque posmodernista que explica la ausencia de ideologías que permitan a la sociedad una movilización revolucionaria. Siguiendo esta afirmación parece imposible encaminarse a esta solución.
Sin embargo ciertos hechos han puesto en tela de juicio la supremacía del paradigma posmodernista, un ejemplo muy claro lo tenemos con la obra "El fin de las ideologías" del sociólogo estadounidense Daniel Bell, de 1960, en donde afirmaba que se habían agotado los ideales que habían existido, para sustituirse por formas más pragmáticas que arrojaran resultados. Esta teoría captó la atención del mundo hasta que se presentaron fenómenos que desprestigiaron tal afirmación, como lo fueron la lucha de los derechos civiles de los afroamericanos y los movimientos estudiantiles como lo fue el del año 68 en nuestro país.
De igual manera, en la actualidad se han manifestado alternativas ideológicas al liberalismo, incluso parece estar renaciendo la ideología marxista entre los jóvenes, sobre todo en la sociedad europea.
Consideró pues que no hay tal fin de las ideologías, observo un aletargamiento de ellas, no han muerto, se encuentran latentes, los instrumentos de dominación del sistema en poder, como la opinión pública, se han encargado de mantenerlas en ese estado. Son los medios de comunicación los responsables, siendo realmente el primer poder, aún por encima del Estado.
El filósofo italiano Gianni Vattimo afirma que la posmodernidad es una especie de "babel informativa", donde la comunicación y los medios adquieren un carácter central. Para Vattimo, las ideas de la posmodernidad y del pensamiento débil están estrechamente relacionadas con el desarrollo del escenario multimedia, con la toma de posición mediática en el nuevo esquema de valores y relaciones.
Estamos ante el dominio del poder mediático que se proyecta como el principal aletargador de las ideologías sociales, con el objetivo de imponer su alienación, tal como consideró Carlos Marx al explicar:Las ideologías no describen al hombre y su situación en el mundo y la sociedad de un modo correcto, sino de un modo deformado, falso; esa deformación en la descripción del hombre es consecuencia del interés de la clase dominante por mantenerse en su situación de dominio; como nos dice Marx en "La ideología alemana" "las ideas de la clase dominante, son, en todas las épocas, las ideas dominantes". La clase dominante dispone de los medios de producción material, pero también del control y producción de los bienes espirituales, de la producción de la cultura, por lo que las ideas que en una sociedad triunfen serán las que la clase dominante quiera que dominen.La sociedad está dividida, no encuentra ideas comunes para realizar un proceso revolucionario, los medios se han encargado de segmentarla para evitar que logren compartir objetivos. La industria mediática ha conducido también hacia una sociedad del consumo.
Es por lo antes citado que se necesita una reivindicación en los medios masivos para la desalienación del sujeto, como proceso primario para impulsar la revolución.
El siguiente paso es reformar algunas ideas modernistas que resultaron fallidas y acoplarse al mundo que tenemos en la actualidad, tal como lo considera el teórico Jürgen Habermas:
La posmodernidad en realidad se presenta como anti-modernidad. Él define a los posmodernistas como "jóvenes conservadores" y dice que estos recuperan la experiencia básica de la modernidad estética; "reclaman como suyas las confesiones de algo que es subjetivo, liberado de las obligaciones del trabajo y la utilidad y con esta experiencia dan un paso fuera del mundo moderno". Este autor defendía la diversidad de las diferentes culturas bajo el primado de los derechos humanos como base normativa de "una vida libre de dominación". Ello supone llevar cabo una segunda Ilustración de la modernidad, que corrija sus fallos, al tiempo que preserve sus logros ciudadanos y democráticos.
Sin embargo no solo basta con el triunfo de la revolución para el combate a la violencia, esa es solo la base, ya que al encontrarnos en un mundo en el que la globalización es una realidad, se necesitan encontrar las raíces del problema, las conexiones, por lo cual es indispensable el trabajo en conjunto de las naciones inmiscuidas.
El proceso es largo y nada fácil, sin embargo la historia se ha encargado de demostrar la factibilidad.

Bibliografía:
es.wikipedia.org/wiki/Posmodernidad
www.portalplanetasedna.com.ar/revolucion
www.vanguardia.com.mx

jueves, 22 de mayo de 2008

A viejo.

¡Hueles a viejo!, a esa ropa que reposa en las profundidades de un baúl cubierto de polvo, esa ropa carcomida por las viejas cucarachas que habitan el desván, esa que esta impregnada de recuerdos y aposcaguada de experiencia, aquella que un día fue, la que no usamos más, y sin embargo, en una rara ocasión tomas entre tus manos sacudiéndole el abandono, cuidando de no romper la frágil tela de hilos de telaraña, y es así que vuelve a vivir, aunque su vida sea tan corta como la de una mariposa, pero tan plena como la de un viejo roble a la mitad del viejo bosque. ¡Hueles a viejo! Decía la vieja Francisca a Gabriel, su compañero durante 52 años, después de hacer el amor en la antigua y gastada cama carcomida por la polilla.

Gabriel se volteo para poder ver esos ojos noche ahora rodeados de arrugas, de huellas que se dejan al recorrer los caminos, pero igual de profundos como siempre, los observaba atentamente bajo un charco salado, él incorporo la espalda como pudo, venciendo a la reuma y al agotamiento con un aire fatigado y le besó la frente, después dejó reposar su cabeza sobre los gastados pechos de su esposa, y lloró en silencio cuidando que Francisca no lo notara, a Gabriel no le gustaba que le vieran llorar, sin embargo Francisca siempre lo notaba, mas no le decía nada, fingía no darse cuenta, y esa noche confirmó su sospecha cuando sintió una pequeña lagrima recorrer su pecho deslizándose hasta su ombligo, así se quedaron los dos hasta que los venció el sueño, así como los había vencido el tiempo.

lunes, 19 de mayo de 2008

En la busqueda de un nuevo periodismo

Tengo certeza de que no hay hombre más libre que el reportero. Los acontecimientos los hace suyos y en esa medida le pertenecen. Julio Scherer García

El periodismo padece la esclavitud del presente, pero no estaría de más volver. Julio Scherer García

Si el gobierno es el que está permitiendo la expresión en el periodismo, no debe ser el mismo gobierno quien esté coartando la expresión del periodismo. Vietnam García León.

Si vemos el periodismo como tal, yo no veo periodismo en Xalapa. Vietnam García León


La terca memoria


La terca memoria, es un recorrido por algunos de los nombres, lugares, momentos y sucesos representativos en la trayectoria de uno de los periodistas más reconocidos e indispensables en México y América latina, palpando algunas de esas fibras tan personales, que acompañan a los humanos durante la senda profesional. Historias de amistad, traición, admiración, que a veces colocan en una encrucijada al humano periodista, entre el afecto y el deber.

Julio Scherer García, alguna ocasión director de Excélsior, otra al frente de Proceso, hombre de carácter crítico y perseguidor de la verdad, nos muestra lo que ha sido la labor del periodista mexicano en el enfoque político, durante años de corrupción, complicidad, suciedad y gran limitación en la libertad de expresión, en donde se presentan nombres tan oscuros como los de Carlos Hank Gonzáles, Luís Echeverría, Gustavo Díaz Ordaz, Adolfo López Mateos, entre muchos otros.

Pero no solo de políticos recuerda su memoria, están allí presentes compañeros de trabajo, amigos y grandes personajes en la historia mexicana, que han acompañado a Julio tanto tiempo, con esa memoria tan terca, que insiste en no olvidarlos, así como tampoco olvidar su ideología, su compromiso con la honestidad, a no fallarles.



La realidad del periodismo en Xalapa


El periodista, citando a Julio Scherer, es un hombre tan libre que hace suyos los acontecimientos que presencia, que nadie puede mirar de igual manera. Es pues su labor no sólo informar lo más veraz posible, sino generar la opinión pública, propiciar la reacción de la sociedad, brindar un servicio a la comunidad. Es por ello que difícilmente hablaremos del periodismo como tal en Xalapa, porque carecemos de suficientes medios que vayan más allá de un simple reporte de los hechos por encima de ellos, sin profundizar en las causas, sin medir las implicaciones y consecuencias, sin emitir juicios y buscar esa reacción social tan necesaria. Estamos pues rodeados de informantes de sucesos, que no reflejan la realidad cruda y dura en la cual vivimos, en cambio observamos a veces chismes de lavaderos entre los políticos locales, y donde pasa desapercibida la reflexión de hechos, que, a veces por encima parecen tan intrascendentes, como el hombre que roba comida en un súper mercado, pero que reflejan el estado en el que se encuentra la sociedad.

Entonces se nos presenta otra carencia, si hablamos de falta de periodismo, con mayor razón carecemos del periodismo crítico, reflejo del derecho a la supuesta libertad de expresión, y que solo conocemos mediante algunas columnas de periodistas no locales, que aparecen en algunas publicaciones xalapeñas. Otra opción es la que parece ser el camino para la expresión crítica, el periodismo alternativo, siendo éste el más viable para dar pie a este tipo de pensamiento, y aceptando que el periodismo que encontraremos en los medios masivos de comunicación, es un periodismo empresarial, que obedece a diferentes intereses y en los que será muy difícil escuchar juicios críticos.

Por otro lado tenemos la limitación de la expresión periodística por parte de las autoridades, que obstaculizan la labor del periodista sometido a los intereses económicos y políticos del medio de comunicación, o a la información impuesta por organismos como la secretaría de gobernación, la cual no corresponde a los hechos verídicos, es entonces que vive con el miedo a las represalias del poder público, a las corruptas autoridades, aunadas a los ataques y amenazas de los narcotraficantes.

Otro factor que muestra la libertad de la que goza el periodista, es el ético, la posibilidad de decidir el camino por el que va a transitar, la capacidad de escoger entre el bien y el lado oscuro.



Una analogía del planteamiento de Scherer, para Xalapa



Es importante la práctica en Xalapa de un periodismo como el que propone el señor Julio Scherer García, un periodismo de investigación a fondo, tal como el que él mismo siempre ha practicado, sustentado, que se enfoque en la denuncia y la crítica del sistema de gobierno, pues aunque sea tachado de inconforme, el periodista siempre tiene que informar acerca de lo que no se esta haciendo. Ya que lo que se hace bien, no perjudica, no así lo que se hace mal, lo sucio, corrupto.

El “periodista” xalapeño debe trascender en la práctica del periodismo, no de ser un mero informante, hay que echar una mirada al pasado, y aquí cito de nuevo al
señor Scherer, “El periodismo padece la esclavitud del presente, pero no estaría de más volver”, pues a pesar de que es importante mantener informada a la sociedad acerca de lo que esta ocurriendo, dado la periodicidad de la noticia, no olvidemos que el presente está construido de acciones pasadas, es importante reflexionar acerca de los errores cometidos en el pasado, después de todo ese es otro objetivo del periodismo.

Gran cantidad de “periodistas” xalapeños, trabajan al servicio del gobierno del estado, no de la sociedad civil, he allí un gran problema, la sociedad vive en una nube “roja” (sólo eso falta que pinte Fidel Herrera), pocos se atreven a hablar acerca del gobernador del estado, temen a la censura, a las amenazas y hasta a los asesinatos, porque lamentablemente, somos el segundo país más peligroso para ejercer la profesión del periodismo, y hay que cuidarse de no denunciar ni a los policías, agreguémosle las represalias de los narcotraficantes, y claro, no dejemos de lado el respectivo “embute”, el “chayote”. La mayoría de los medios en Xalapa solo se interesan en las vidas privadas o públicas de los gobernantes que por las acciones, cuando mucho observamos las inauguraciones del gobernador Fidel Herrera, y no encontramos la realidad que buscamos, esa que es incomoda pero cierta, que refleja la situación en la que nos encontramos.

Es necesario practicar el periodismo en Xalapa, pero mientras sigan perjudicando las diferentes causas mencionadas y muchas otras más, no pasaremos de un simple informe de actividades políticas.

martes, 13 de mayo de 2008

¿El sueño o la realidad?

En profundo placer divaga, recorre caminos reverdecidos, bajo las sombras de los robles, allí la encuentra a ella, esperando sentada a los pies de el árbol, la toma en sus manos y la besa, y mira en su interior, puede sentir sus latidos, la luna es testigo de la pasión y el sol de su amor.

Viaja a lugares lejanos, despierta con el sol naciente se acuesta con el sol de media noche, la vida es alegría, no hay penas ni pesares.

De pronto el pavor lo acecha, las puertas de la realidad lo amenazan, el amor huye de sus manos, desesperado la busca en los rincones de su mente, mas ella comienza a tornarse borrosa y opaca, el olvido es el destino.

Te recordaré le promete, bajo una cascada salada que escurre hasta su boca y por fin le hace abrir los ojos. Al fin despertó de su coma, pero nadie lo espera ahora.